Cuento para Isabela.


CANCIÓN.

Isabel, Isabel,
dulce cascabel,
cuando suda
ella se ducha,
se lava con gel.
¡Ge, ge, ge, ge, ge!

CUENTO.

LA BELLA DURMIENTE DEL BUS ENCANTADO.


Érase que se era
una niña bella:
Isa bel la “lalaralala”,
la más bella entre las bellas.
A la hora de la siesta ella va en el autobús;
con sus dedos mágicos ella hace un chascaflús

y los muslos de mami se convierten en la hamaca más mullidita del mundo.

¡Uhmm! se siente como en un jardín de verde y fresca hierba rodeada de hermosas rosas.
Duerme y duerme sin parar,
chupándose un “deo”,
saxofonista se hará.


Lará, lará laralía,
se inventa una melodía.
El Brum, Brum del bús
más rico que el cuscús:
El bus encantado
su magia ya ha comenzado.
Y luego, tras parar en la Gineta,
más magia brota
para que no le dé una rabieta:

¡Su vecina de asiento
la regala un cuento!
Un cuento de Ana ¡Qué invento!
El cuento de las uñas de los pies

¿Cómo lo ves?


Érase que se era
una rosa gigante-la del dedo gordo-; tan grandota era que a sus amigas chiquitas les daba miedo acercarse a ella:

Por arte de birlibirloque, Isabela-maga y Ana”inventa-cuentos” la hacen diminuta, chiquitilla cual viruta:

Ahora todas van a jugar a: “La rueda, rueda”

¿De esta canción te acuerdas?
Con la linda canción,
la sonrisa brota ¡Qué gran ilusión!

Isabella lleva un exótico peinado: su rubio cabello
¡Qué original tocado!
Trencitas hasta la coronilla de su cabeza
tocadas con coloreados abalorios
¡Cuánta destreza!

Isabella va toda vestida de rosa, flexible,
flexibles sus piernas
cual alas de mariposa.
¡Qué divertido!
Con sus pies llega
a tocarse los oídos!

En el centro de su camiseta
un cucurucho enorme
¡Si se descuida
se lo comen!
¡Ñam, ñam, ñam!

Su pantaloncín rosa cortito,
tiene de cinturón un lacito.
Y las chancletas de los pies son rosas, rositas,
como de ricas fresitas.

Isabela, con sus cinco años,
a pintar aprende,
no sólo con los dedos de las manos.

Ana la enseña a pintar con los pies
y juntas practican
con la canción de : “Al revés, al revés”…

¿Cómo lo ves?

Pues si más quieres saber, tu e-mail
me tienes que conceder.
Esto se lo pido a ti mami Viviana
que espero me lo escriba de muy buena gana.
Muy buenas migas ha hecho con Ana
que cuentos siempre inventa de muy buena gana.


El sol del ocaso
nos lleva al Parnaso.
Con él ya no me abraso.

Y colorín, colorete, tómate un cacahuete.
Ana de Hita.


FIN.